No puedes fluir sin vivir tu tristeza
- Fernanda Ossandón
- 18 oct 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 31 ago 2023
La tristeza es una emoción poderosa, que la mayoría de nosotros tendemos a reprimir o intentamos de salir de ella rápidamente. Cuántas veces has escuchado, “no llores” o “tienes que estar feliz y agradecido de lo que tienes”. Yo muchísimas, y fue mi relación con la tristeza por muchos años, intentando taparla y “estando feliz” ya que “no hay que estar triste” ese era mí mandato aprendido.
El camino de aprendizaje de la vida, y los estudios sobre coaching ontológico y mundo emocional que he sido parte, me han entregado un gran regalo, que es comenzar a darle espacio a esta poderosa emoción que es la tristeza. No podemos muchas veces soltar algo que ya no nos está sirviendo sin poder pasar por ella, o podemos no darnos cuenta de que es importante para nosotros si ella no nos susurra -o grita muchas veces- al oído, si no le damos el espacio que necesita para mostrarnos lo que necesitamos dejar ir, y así poder entrar en un proceso de regeneración y reconstrucción de lo que necesito hoy.
El poder sanador que tiene la tristeza es principalmente esa “aguita que sana” el alma, nos viene a decir que bajemos unos cambios, que nos demos ese tiempo para poder escuchar qué nos viene a decir. Te invito a darle ese espacio y a sentir como solo con dejarla fluir va sanando lo que está herido, y le va dando la energía necesaria a aquello que sí está resultando para nosotros hoy.
Entonces ¿Para qué viene la tristeza?
Para volver a fluir y...
Soltar algo que ya no está funcionando.
Realizar un duelo.
Descansar para reconectar.
Mostrarme qué es importante para mí.
Preguntas que pueden acompañarte a conectar con ella:
¿Para qué viene esta tristeza a mi vida?
¿Qué es importante para mí hoy?
¿Qué necesito dejar ir?
¿Qué debe ser llorado?
¿Cómo puedo darle espacio?
EJERCICIO para poder revisar tu relación con ella:
El objetivo es revisar qué narrativas tenemos en relación con esta emoción, las cuales muchas veces son transparentes para nosotros, y así generar acciones futuras que nos sean coherentes con lo que queremos hoy.
Toma cuaderno y lápiz, y te invito a armar un espacio inspirador.
Te comparto mi espacio para hacer el ejercicio:
Habitación sola, canción “River Flows in You” de Yiruma, un incienso y una velita.
La propuesta es que generes el espacio que más te acomode, y respondas las siguientes preguntas:
¿Qué juicios me aparecen sobre la tristeza?
¿Cuáles de ellos ya no me están sirviendo?
Ahora te invito a escribir al lado de cada uno de ellos el juicio contrario. ¿Qué sientes al hacer esto? ¿Cambió algo?
¿Qué haces cuando estás triste?
¿Qué te gustaría empezar a hacer?
Revisa el ejercicio y te invito a realizar una declaración con respecto a tu futura relación con la tristeza.
Por ejemplo: la mía es “Desde hoy me daré el espacio para llorar o estar sola cuando así lo necesite”.
Cierra este momento, agradeciéndote por darle el espacio a nuestra tristeza esa “agüita que nos sana”. Te mando un abrazo, y para lo que necesites acá estoy.
(Feliz de que me compartan si han hecho el ejercicio y cómo les ha resultado!!)
IMPORTANTE:
Si tienes una sensación de tristeza desbordada y de alta intensidad, por favor pide ayuda y visita a un Psicólogo, si quieres que te recomiende alguno escríbeme a hola@almasendanza.com
Con mucho cariño
Fer
Comments