top of page

Canaliza, conoce, transforma tu rabia en una fuerza de cambio

  • Foto del escritor: Fernanda Ossandón
    Fernanda Ossandón
  • 1 jun 2023
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 12 sept 2023

Algunos dicen que la rabia es una emoción heredada por nuestros ancestros, es innata y universal y que ha tenido presencia a lo largo de nuestra evolución en la experiencia humana, me gusta ver esta perspectiva porque de alguna forma para mí devela lo importante que es sentirla en nuestras vidas. Ya que a través de la fuerza que nos da esta emoción, podemos cuidar de nuestra dignidad, impulsándonos a tomar acción y enfrentar situaciones que consideramos injustas o amenazantes (te dejo una nota que escribí sobre sus regalos acá).


La rabia es una respuesta adaptativa a nuestro entorno, como toda emoción lo es, y yo me pregunto de ser así, ¿cómo no va a ser importante hacerla parte de nuestra existencia? ¿Acceder a su sabiduría para que vaya caminando de la mano conmigo, en vez de hacer como que no existe sin hacernos cargo de su energía innata? Es en ella que encontramos la energía para poner nuestros límites, cuidar nuestra dignidad, de hecho es la emoción que da fuerza a los movimientos sociales, es desde ahí que podemos movilizarnos para hacer justicia por lo que creemos que ha sido marginalizado.


Nos movemos a través de nuestras emociones, las emociones son quienes nos predisponen a actuar o no, de una manera o de otra. El evadirlas solo nos lleva al desconocimiento de nosotrxs mismos y de nuestro entorno, a no hacernos cargo de nuestra existencia. Viviendo la vida como “hay” que vivirla, haciendo lo que “hay” que hacer, como dice Nietzsche en su obra "Más allá del bien y del mal":

"El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".

Por lo que, conocer nuestra rabia, explorando su origen, comprendiendo qué nos hace sentir amenazados o vulnerados, nos permite darle voz a esa energía (alta) que requiere y exige su espacio, esa voz que habla solo de nosotrxs. El identificar situaciones y patrones que desencadenan nuestra rabia, es clave para abordarlas de manera más consciente y constructiva. Con el objetivo de fortalecernos emocionalmente, y buscar un cambio en quienes estamos siendo que refleje nuestros valores y necesidades más auténticas.


¿Qué puedes hacer para conocer y canalizar tu rabia?

  • Indaga, indaga, indaga-te: pon en duda tus creencias, tus interpretaciones, pregúntate por el sentido de la rabia, ¿qué hace que aparezca en mi vida? ¿Cómo es mi rabia? ¿Qué la gatilla? Qué aprendí de esta emoción? ¿cuál es mi historia con la rabia?

  • Ponle nombre y valida-te: Permítete sentir y darle espacio a tu rabia, ponle nombre cuando aparezca, según la neurociencia, el reconocer y etiquetar nuestras emociones, nos ayuda a entrar a un estado de calma y equilibrio en el sistema nervioso.

  • Personifícala: Ponle un nombre particular que te haga sentido, y que reúna ciertas características que percibes de tu rabia, por ejemplo: “Tazmania”. Esto ayuda a externalizarla, y poder observarla con cierta distancia. Es como darle nombre a una de nuestras máscaras del personaje que estamos siendo. Como dice William Shakespeare, "Toda la vida es un escenario, y todos los hombres y mujeres meros actores; tienen sus salidas y sus entradas, y cada uno en su tiempo representa muchos papeles."

  • Practica la respiración profunda: Cuando sientas la rabia, intenta tomar unos minutos para realizar respiración abdominal, Inhalando lenta y profundamente por la nariz, y exhalando suavemente por la boca, permitiendo que el abdomen se expanda al inhalar y se contraiga al exhalar. Es una forma efectiva de activar la respuesta de relajación del cuerpo y calmar el sistema nervioso. Te recomiendo practicarla en distintos momentos del día, para que tu cuerpo vaya incorporándola como hábito.

  • Mueve tu cuerpo: la rabia tiene una energía muy alta energía, por lo que mover el cuerpo como salir a correr, practicar un deporte, bailar, nos ayuda a liberar la tensión y energía acumulada.

  • Exprésate constructivamente: ¿A qué acción me lleva mi rabia? Dependiendo de eso busca opciones que te lleven a expresarla de una manera constructiva, puede ser escribir en un diario de vida, hablar solx en voz alta (como una especie de “queja consciente). Habla con alguien de confianza, aquella persona que te contiene, escucha y si le pides te da su perspectiva (ojo con quienes eliges como red contenedora).

  • Abre o no conversaciones: Chequea si es necesario el diseñar alguna conversación, a través de ella podemos resolver conflictos, aclarar malos entendidos, fortalecer relaciones, y expresar nuestras sensaciones e interpretaciones sobre aquello que sucedió, validando y comprendiendo la del otrx también.

  • Busca apoyo profesional: Pedir ayuda es una fortaleza, somos seres sociales nos necesitamos los unxs a lxs otrxs para subsistir. Un profesional te puede ayudar a diseñar conversaciones, a indagarte, y a acompañarte en el proceso que estés hoy necesitando.


La rabia nos puede entregar grandes regalos, depende de su expresión y manejo si esta puede convertirse en una energía constructiva o destructiva. Recordemos que las emociones devienen mixtas, y que somos todxs diferentes, muchas veces esta rabia puede ser la máscara de otra emoción subyacente, por eso es tan importante mirarnos, preguntarnos y reflexionar, dicen que “la rabia es a menudo un intento de ocultar la tristeza y el dolor." ¿Qué relación tienes con tu rabia?.


IMPORTANTE:

Si tienes una sensación de emocionalidad desbordada y de alta intensidad, o algo que te impide realizar tu vida de manera “normal”, por favor pide ayuda y visita a un Psicólogo, si quieres que te recomiende alguno no dudes en escribirme a fernanda@almasendanza.com


Con cariño

F



Comments


bottom of page